SITIANDO SOLAR
Adriana García Benítez
Este proyecto de
fotografía documental consiste en una muestra de las personas que han
organizado y promovido el Festival Sitio. Artes en el espacio privado,
que tuvo lugar del 16 al 19 de octubre de 2014 en Santa Cruz de Tenerife. Este
festival tenía por objetivo acercar el arte a la ciudadanía y que esta tenga un
papel activo en el impulso de actividades artísticas y culturales con la cesión
de espacios privados para el beneficio público.
Mi propuesta
inicial era enfocar la línea del proyecto al aspecto humano del festival: a los
organizadores, a los artistas y al público asistente; en un primer momento
establecí resolver el mismo en aproximadamente treinta fotografías. Tras la
toma de fotografías durante los diversos días del festival y tras varias
selecciones y descartes, el proyecto definitivo consta de una única serie de
treinta seis imágenes donde los retratos individuales y colectivos son en
blanco y negro y los objetos, en color. Esto se debe a una decisión basada en
un gusto personal estético, ya que los retratos en blanco y negro me resultan
mucho más expresivos. Los objetos decidí dejarlos en color para que se pudieran
apreciar tal cual son y además, para que actúen a modo de pequeñas pinceladas
dentro de la uniformidad cromática de la serie. Su función es contextualizar y
complementar a las personas que aparecen en las fotografías.
Si bien no
resulta una muestra global de todas las actividades y personas que han pasado
por el festival, ya que aproximadamente unas 1500 personas asistieron durante
los cuatro días que duró, se puede empatizar y verse reflejado en cualquiera de
los retratados. Este tipo de iniciativas demuestran que el arte no es cosa de
élites o expertos. Los propios ciudadanos a través del Festival y de la labor
de Solar asumen cada vez más que la cultura se puede trasladar a
los lugares por los que suelen transitar, que no es cosa de museos o
galerías en exclusividad. Poco a poco, se van habituando a ver una performance
en un solar urbano desocupado, un concierto o un diálogo sobre algún tema y
pueden tanto disfrutar como participar en ellas.
Este proyecto ha
supuesto para mí un doble aprendizaje. Por un lado, al documentar el Festival
pude participar en las conversaciones que se generaron, lo cual fue muy
enriquecedor como historiadora del arte. Por otro lado, me ha servido para
adentrarme y experimentar en el lado práctico de la fotografía al tener que
elaborar una idea y establecer un proceso para desarrollar el proyecto
fotográfico. Ser yo quien haga las fotografías me ha aportado una nueva manera
de entender la fotografía documental y también, el arte.
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